Intervención plástica del artista Cristián Gómez Zaccarelli, galería PEV, Viña del Mar, ENERO 2013
Una mirada, mil miradas nace en el contexto de la realidad chilena e internacional, dónde tenemos un pueblo el mapuche en estado de sitio y miles de ojos nos miran desde el exterior y el interior, quizás ojos de niños, quizás los ojos de organismos internacionales. Un ojo pintado a mano en monocromía, nos mira fijamente… ¿Es una interrogante? ¿Una sanción? ¿Una mirada de piedad? Cada uno hará su lectura, cada mirada enfrentará su mirada con este ojo que flota en el misterio, como transluciéndose en el velo de la historia, emerge sugerente una estrella mapuche, deslavada, aparece y desaparece, mientras tierra húmeda cubre el suelo de la vitrina de galería PEV.
¿Por qué poner esto en vitrina? Quizás un ojo simplista querrá hacer una mirada política de este evento, sin embargo, y aunque la tiene, no es ese su objetivo, hay algo más profundo, y es, una reflexión sobre los cánones, sobre las temáticas del arte contemporáneo, sobre los soportes de exposición en el siglo de los implantes GPS en seres humanos o el despojo de las libertades alimenticias y agronómicas de nuestro pueblo (cultivos transgénicos y sus discutibles leyes adjuntas), mientras los drones masacran a pueblos enteros, donde el arte pretende ser una mirada crítica sobre lo que sucede contraviniendo el descafeinamiento de su producción que pretende transformar La Mirada.
Por eso, un ojo, quizá el de Dios, nos observa en su muda e inquietante mirada… tal vez, solo tal vez, hay algo que no estamos haciendo bien.
Los invito a entrar en la pregunta de esta intervención y dejarnos interpelar por este ojo que todo lo vé.
Manolios+Jarlán, Quilpué, 26 de enero 2013