RIDICULUM VIATE O EL VACIO LEGAL
Radye Silva Risco
del 18 de octubre al 8 de Noviembre
Radye Silva Risco
del 18 de octubre al 8 de Noviembre
De la obra:
Los estándares actuales de calidad de vida de nuestra especie, en su organización social obligatoria, son formulados a través de la obtención de recursos económicos, tarea que absorbe la vitalidad, inquietud y creatividad del individuo, para convertirlo en un ente vacío, hacinado e impedido de vivir su presente postergado en función de un futuro mejor. Esta condición, parece grata en la medida que concuerda con la masa inerte que se mueve hacia un mismo objetivo, en que se van cumpliendo metas dadas por el sistema imperante, pero, que en realidad, va generando sólo una superficie de placer efímero, una apariencia exitista aceptada y valorada por el consenso social, e internamente, un vacío profundo, una carencia de sustancia humana que inevitablemente lleva al estado actual del individuo, donde se mueve por inercia, se traslada en su rutina cotidiana atrapado en la muchedumbre y encerrado en su individualismo. Esto sin duda, es parte de una manipulación muy estudiada por cúpulas de poder, las cuales han alcanzado el cenit de un sistema que ellos mismos han fomentado y controlan para su provecho. Cada cierto tiempo, hay explosiones naturales de violencia, de descontento, de intolerancia al abuso y la injusticia, a la amputación del sentir. Pero, muy pronto, a través de la represión, el castigo, el chantaje y la oferta de avance en este juego, se apacigua a los detractores, a los caudillos, a los que logran ver el engranaje social. Y se vuelve a la imagen de una sociedad mutilada, hacinada, estandarizada y carente de pensamiento crítico y sentido de comunidad.
La obra visual instalada en PEV, recoge estas inquietudes, esta conciencia de un estado de cosas en la que se esta inserto, articulando una metáfora que desde la síntesis discursiva reacomoda el nombre de la propuesta dada: “Ponte en Vitrina”, y expone a la sociedad actual desde la mirada critica del artista, que lo es no solo por manejar un oficio estético, sino por plantear desde un ojo profundo el acontecer humano y sus paradigmas, el arte es una exploración critica de la vida, una tarea de revisar objetiva y empíricamente el existir y sus circunstancias. Para esto, se utiliza material pobre, de deshecho, recolectado desde las ruinas del cotidiano, residuos de un tráfago humano que pisotea el mundo en su carrera en manada. Una vitrina discorde con la que vemos en el comercio, sin mundos ideales para generar intereses y deseos, sino, desgarrada, claustrofobica, paupérrima, en donde, enfocando bien la retina, se puede ver el espectador también re